Morales #12 | CASA OLEO NYC
El descanso más elegante
Cuando Pablo y Cristina se mudaron a Nueva York en 2022, no sabían exactamente en qué se meterían. Como muchos proyectos que nacen de una necesidad personal, CASA OLEO NYC empezó sin grandes fuegos artificiales. Solo con una pregunta bastante sencilla: ¿por qué es tan difícil encontrar un buen pijama?
Uno de esos que sientan bien, que apetezca ponerse, que no parezca un disfraz de época ni tampoco una camiseta vieja de la universidad. Un pijama que encaje con su forma de entender el descanso, la estética y el día a día. Así nació la idea que en 2023 se fue materializando hasta convertirse en la primera colección, lanzada en septiembre de 2024.
Pijamas para quedarse en casa… o salir a la calle
Su propuesta: pijamas con alma mediterránea, costuras refinadas y cortes clásicos reinterpretados. Pensados no solo para dormir bien, sino para sentirse bien. Diseñados para quien valora los detalles incluso cuando no hay público, para quienes entienden que el buen gusto no se apaga al caer la noche.
Porque eso es exactamente lo que te encuentras cuando entras en su web o en su cuenta de Instagram: una marca que cuida su imagen con un gusto exquisito, que se apoya en una estética relajada pero cuidada. Con tonos suaves, tejidos nobles como el lino y un aire que recuerda al verano en el norte, a una sobremesa larga en Asturias o a un paseo entre limoneros.
Y aunque ahora viven en Nueva York y producen en España, CASA OLEO no pierde sus raíces. Todo lo contrario: las celebra. Cada detalle respira una cierta nostalgia por lo propio, por lo auténtico, por el ritual de dormir bien.
Una marca joven con las ideas claras
Desde el principio tuvieron claro qué querían que fuera CASA OLEO: algo muy personal. Un proyecto que reflejara su manera de vivir, de descansar y de vestir. De ahí que hayan sido exigentes con los tejidos, pacientes con los tiempos (algo difícil cuando trabajas con la fábrica desde otro continente) y honestos con el proceso. Hasta el primer shooting lo hicieron por videollamada. Literal.
La colección actual, disponible en su web, es el resultado de muchas pruebas, decisiones y aprendizaje. Pero sobre todo, de una visión clara. Porque lo que diferencia a CASA OLEO no es solo la estética o la calidad del producto —que también—, sino esa coherencia entre lo que cuentan y lo que ves.
Del dormitorio a la mesa
Y si el objetivo era traer el buen gusto a la rutina, ¿por qué quedarse solo en el armario? De forma muy natural, han ido incorporando también una pequeña selección de accesorios para el hogar: servilletas de lino bordadas, detalles textiles que hablan el mismo idioma que sus pijamas. Piezas que convierten un desayuno cualquiera en algo más especial. Porque para CASA OLEO, el hogar también se viste, y el ritual de descansar —o sentarse a la mesa— merece estar rodeado de cosas bonitas.
El futuro: sin prisa, con mucho estilo
A corto plazo, el objetivo es dar pasos pequeños pero firmes. Van a lanzar nuevos productos sueltos (no tanto colecciones enteras) y están explorando opciones de pop ups para acercarse físicamente a su público. Porque si bien el canal principal seguirá siendo digital, tener un espacio donde tocar, probar y conocer la marca es una forma potente de conectar.
Los precios, ajustados al público estadounidense y a la calidad de los materiales, están pensados para un consumidor que valora lo artesanal y lo auténtico. No es fast fashion, ni lo pretende. Aquí todo está cuidado, desde la etiqueta hasta la caja.
CASA OLEO NYC no quiere ser solo una marca de pijamas. Quiere formar parte del ritual del descanso, de ese momento en el que el día se detiene. Y lo hace con una identidad marcada, un relato sólido y una estética que engancha. Desde el Mediterráneo hasta Manhattan, desde una idea sencilla hasta una propuesta con muchísima personalidad.
Una marca que me flipa porque tiene algo que muy pocas consiguen: transmitir exactamente lo que son desde el minuto uno. CASA OLEO no grita, no pretende, no fuerza. Tiene una estética cuidada, muy coherente, que respira calma y gusto en cada detalle. Desde cómo presentan sus productos hasta cómo escriben un pie de foto, todo está hecho con intención. Y eso se nota.
Me gusta porque han creado algo con personalidad propia, sin caer en el cliché de lo “elegante” ni en la simplicidad de lo “clásico”. Han sabido encontrar ese punto intermedio en el que dormir bien y vestir bien se cruzan, y lo han llevado también a la mesa, al entorno, al hogar. Sigo con ganas de ver hasta dónde pueden llegar, porque si siguen así, este va a ser uno de esos proyectos que crecen sin hacer ruido, pero que todo el mundo querrá tener cerca.
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